Líderes, u hombres y mujeres de negocios que quieran arreglar, construir o mejorar sus empresas tienen que estar totalmente claros y tener la tenacidad para entender que el factor acelerador, medible y sostenible en una empresa es la gente.
Todas las organizaciones tienen metas y casi todas tienen estrategias bien definidas que a veces se implementan y a veces no.
Sin embargo, tanto las metas como las estrategias son irrelevantes si la gente correcta no está en las posiciones correctas para implementar las metas y las estrategias.
Es más, un gran sueño con el equipo equivocado se convierte en una pesadilla porque metas ambiciosas perseguidas por gente mediocre van a producir resultados mediocres.
Planes muy agresivos que se formulan en retiros de ejecutivos utilizando a consultores muy bien pagados bien se pueden haber escrito en hielo si los que están a cargo de la puesta en marcha son gerentes o empleados mediocres.
A través de mi experiencia como consultor, me he dado cuenta que muchas empresas sufren de confundir lo que quieren con lo que de verdad pueden llevar a cabo. Esta brecha entre lo que quieren y la realidad de la habilidad de los que tienen que conseguir los resultados que fueron planeados, condenan al fracaso la mayoría de los planes desde el primer día.
Como dice un famoso dicho, "si su sueño es más grande que su equipo, tendrá usted que renunciar a su sueño o tendrá que desarrollar su equipo".
Seamos realistas. Los lideres o dueños de una empresa no tienen control sobre el clima, huracanes, terremotos, la economía, las tasas de interés o lo que hagan o no hagan los competidores. Sin embargo, gran parte de su valioso tiempo lo malgastan preocupándose sobre estos eventos incontrolables.
Lo que un líder sí puede controlar es quien se integra o quien se va de la empresa y cómo vamos a desarrollar el talento de los que están.
Desafortunadamente, la mayoría de los gerentes o dueños de negocios no le dan la importancia a este factor tan importante.
Para convertir una empresa en un negocio exitoso, un líder tiene que ejercer uno de los grandes privilegios del liderazgo que es proactivamente y agresivamente decidir quién se queda en la empresa y quien se tiene que ir.
En el año 1981, un ejecutivo fue reclutado para tratar de salvar a una gigantesca empresa que estaba perdiendo un millón de dólares diarios y tenia billones de dólares en hipotecas que estaban en una situación precaria.
Es lógico pensar que la junta de directores estaba sumamente preocupada con la situación y cuando se reunieron con este ejecutivo le preguntaron cuál era su estrategia y su visión para la empresa.
Este líder les contestó que preguntarle hacia dónde iba la empresa y como llegaría a ese lugar, era la pregunta equivocada. Les dijo que antes de el poder comenzar la jornada a la recuperación, su primer reto era bajar a la gente equivocada de el autobús, montar a la gente correcta en el autobús, y sentar a la gente correcta en los asientos correctos. Entonces podría el enfocar toda la energía en llevar el autobús hacia el progreso necesario para salvar la compañía y hacerla progresar.
Después de esa reunión con la junta directiva, este ejecutivo se reunió con su equipo gerencial compuesto por veinte y seis ejecutivos. Les dijo que tenían un viaje bien difícil por delante y que habría grandes cambios y decisiones difíciles que tomar. Mencionό que entendía que les iba a exigir muchísimo y que se iban a medir los resultados pero para aquellos que se quedaran y cumplieran, la recompensa iba a ser extraordinariamente buena. También les dijo que aquellos que pensaran que el viaje que se avecinaba iba ser demasiado fuerte, nadie los iba a criticar o a odiar si se iban a otra parte.
Enfrentados a este reto, catorce de los veinte y seis ejecutivos voluntariamente se bajaron del bus. La buena noticia es que los que se quedaron, estaban totalmente comprometidos en al éxito de la empresa y los nuevos ejecutivos que fueron contratados, representaban el mejor talento disponible en el mundo de las finanzas.
Después de ésto el ejecutivo, ya con su equipo conformado, estaba listo para llevar la empresa a un éxito sin precedente.
¡Y qué clase de viajecito esta gente emprendió! Durante el mandato de este ejecutivo, la empresa que estaba perdiendo un millón de dólares al día, empezó a ganar cuatro millones diarios y le ganaron a los retornos que empresas similares obtenían en la bolsa de valores en una proporción de 3,8 a 1 entre el 1984 y el 1999.
Este ejecutivo se retirό estando en el tope de su carrera y dejό un equipo conformado en esa empresa que pudo continuar con los éxitos que cosecharon cuando estaba este líder en el poder.
Con un enfoque disciplinado este brillante ejecutivo corrigió la errónea idea de la junta de directores de enfocarse en la visión y la estrategia, arregló su organización y le demostró al mundo que el factor más importante en el éxito de una empresa es la gente con la que cuenta.
El consejo a líderes, ejecutivos, gerentes o supervisores que tienen que contratar gente, es que contraten lentamente y despidan rápidamente. Los líderes se tienen que involucrar más en la contratación de sus empleados.
Si quieren gente excelente, tienen que prepararse a salir a buscarlos porque difícilmente le toquen la puerta para que los empleen. Tienen que cambiar la mentalidad de esperar que los cacen a salir a cazar a los buenos.
En la misma medida, tienen que estar preparados a despedir a los que no están dando resultados mucho más rápido de lo que lo estén haciendo.
No quiero que piensen que ésto es inhumano. Al contrario. Aquel que no esté dando resultados después de usted darle adiestramiento, conocimientos y el apoyo necesario es porque no han encontrado su pasión y deben de hacer algo que de verdad les apasione. Aquel que hace lo que le gusta, lo hace bien porque lo hace con ganas. Son esos los que tenemos que desarrollar en el equipo ganador.
Por Joachim de Posada
miércoles, octubre 24, 2007
Siempre recuerden que el factor mas importante en un negocio es su gente.
a la/s
11:01 a. m.
Etiquetas: Liderazgo
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario